Un jugador del Reino Unido pierde casi 300.000 libras en poco más de un a?o. Se trata de un caso alarmante porque el operador tardó en tomar medidas para proteger a los jugadores vulnerables. A pesar de realizar la friolera de 162 apuestas en Nochebuena, la empresa de apuestas Bet365 rechazó que el individuo, Vayuputra Anirudh Thotapalli, fuera un jugador compulsivo, según un informe de The Telegraph.

La ludopatía puede tener consecuencias devastadoras para el individuo, su familia y su economía. Las pérdidas incurridas por los ludópatas suelen pasar desapercibidas hasta que se acumulan. Aunque los operadores deberían incluir prácticas de juego responsables, hay clientes que consiguen acumular pérdidas importantes antes de que se intervenga.

Thotapalli alega que perdió aproximadamente 300.000 libras entre el 3 de febrero de 2015 y el 10 de marzo de 2016. En Nochebuena, habría realizado 162 apuestas y, en diferentes ocasiones, afirma haber realizado más de 30 apuestas al día durante 33 días consecutivos.

Thotapalli ha dicho que Bet365 tardó dos meses en solicitar documentos relacionados con su fuente de ingresos. Afirma que empezó a apostar en cuanto abrió una cuenta y que sufrió unas pérdidas de 46.907 libras antes de que le pidieran que aportara pruebas de sus ingresos en abril de 2015.

Comportamiento compulsivo en el juego

Los abogados defensores de Thotapalli argumentan que la actividad de apuestas en su cuenta indica un comportamiento de juego compulsivo. Se espera que el juicio empiece pronto y que las declaraciones de los testigos se intercambien antes del 15 de septiembre de 2023. El caso se ha ganado la atención de otros jugadores que han perdido importantes sumas de dinero.

Bet365 no está de acuerdo con las afirmaciones del jugador. La empresa afirma que se puso en contacto con Thotapalli en múltiples ocasiones para asegurarse de que se seguían prácticas de juego responsables. Un portavoz de la empresa dijo que al cliente se le envió una consulta de autoevaluación pocas semanas después de que abriera su cuenta.? En ella, se incluían preguntas tales como si el cliente tenía el hábito de apostar hasta quedarse sin dinero, incluso poniendo en peligro sus gastos y necesidades básicas. Bet365 también afirma que las respuestas del cliente se verificaron con una llamada telefónica de seguimiento durante la cual Thotapalli confirmó que era capaz de controlar sus actividades de juego.? Pasó la autoevaluación de juego responsable (RGSA) al menos en cuatro ocasiones.

Enfoque británico de los jugadores vulnerables

Este caso surge en un momento en el que se estudian cambios en la regulación del sector del juego en el Reino Unido. Entre ellos, figuran propuestas de controles financieros más estrictos y límites a las apuestas en línea por tirada para las tragaperras. El resultado del caso de Thotapalli podría repercutir en el planteamiento del sector para proteger a los jugadores vulnerables. Esto destaca la responsabilidad de los operadores a la hora de detectar y prevenir comportamientos de juego excesivos.

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