La Comisión del Juego británica y su homóloga sueca, Spelinspektionen, reafirman su compromiso de colaboración y renuevan su Memorando de Entendimiento (MoU) sobre el intercambio de información. Se trata de una iniciativa para demostrar la naturaleza cada vez más internacional del mercado del juego. El acuerdo, firmado en 2019, es un ejemplo de la visión compartida de ambos organismos reguladores para fomentar un entorno de juego caracterizado por la seguridad y la integridad.

El MoU facilita la asistencia operativa entre las dos entidades y les permite compartir conocimientos y estrategias que abordan retos regulatorios comunes. Al fomentar una comprensión mutua de los intereses legítimos de la otra parte, los organismos reguladores del Reino Unido y Suecia pretenden colaborar de forma constructiva en asuntos políticos y operativos que trascienden las fronteras nacionales.

Camilla Rosenberg, directora general de Spelinspektionen, destacó la importancia de mantener relaciones sólidas con los socios reguladores internacionales. “El mercado del juego es global y es crucial cooperar con otras autoridades del juego”, declaró. A pesar de las diferencias en sus respectivos mercados, Rosenberg destacó las numerosas áreas en las que el Reino Unido y Suecia pueden aprender unos de otros y compartir experiencias.

La colaboración afectará a los cambios en la industria del juego

La colaboración no se limita a estas dos naciones; la Spelinspektionen también ha establecido acuerdos similares con reguladores de los Países Bajos, Malta y Gibraltar. Estas asociaciones reflejan un esfuerzo colectivo por conseguir un mercado del juego sano y seguro para todas las partes interesadas.

La ampliación del Memorándum llega en un momento en que el sector sueco del juego vive un ligero retroceso. Los datos preliminares publicados por la Spelinspektionen indican un descenso del 1,2% en los ingresos del juego en 2023. Esta cifra ascenderá a 27,13 mil millones de coronas (2,42 mil millones de euros). El descenso más significativo se observó en el Casino Cosmopol de Svenska Spel, que registró una caída del 11,4% en sus ingresos. Esto ha llevado a Svenska Spel a anunciar el cierre de dos de sus tres casinos. Además, el sector de loterías y tragaperras estatales experimentó un descenso de ingresos del 3,6%, con un total de 5,6 mil millones de coronas.

La colaboración actual entre los reguladores del juego británico y sueco ejemplifica las medidas proactivas que se están tomando para adaptarse al panorama del sector del juego. Al compartir información y trabajar juntos, estos reguladores establecen un estándar de cooperación internacional que aborda los retos actuales y sienta las bases para un futuro más responsable y sostenible de la regulación del juego.

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